domingo, 24 de marzo de 2013

LIBRO: URSULA E. OBERST: EL TRASTORNO DEL NIÑO CONSENTIDO (Libro)

«No existe el trastorno del niño consentido, solo niños malcriados» 

                                                                 Úrsula E Oberst

 

Enlace original a la entrevista:   

http://buenasnoticiasbn.blogspot.com.es/2009/07/no-existe-el-trastorno-del-nino.html

Ursula Oberst. LIBRO SOBRE ‘EL TRASTORN DEL NEN CONSENTIT’.

SONIA GARCÍA GARCÍA
BARCELONA
Ursula Oberst estudió Psicología en la Universidad de Konstanz (Alemania) y el doctorado en la Ramon Llull, donde es profesora. Vive en Catalunya desde hace 12 años. Hoy presenta El trastorn del nen consentit. Manual per a pares i mestres desorientats (Pagès editors).

–¿Se puede hablar de un trastorno del niño consentido?–No existe. Lo que es frecuente es el niño consentido. Hemos pasado de una generación autoritaria a un exceso de mimos, lo que provoca pequeños tiranos o dictadores.

–¿Por qué titula así el libro?–Critico el hecho de que se llame trastorno a una educación equivocada. No todos los niños padecen déficit de atención (TDA), muchos solamente están malcriados.

–Incluso hay otro síndrome, el trastorno negativista desafiante...–Sí, lo que antes era una persona rebelde ahora se le considera un trastorno. Se le llama así por la tendencia que tenemos a etiquetar médicamente aspectos de la vida cotidiana.

–¿Cómo distinguir a un niño hiperactivo?–Con un diagnóstico profesional. A veces, decir que un niño es hiperactivo es una forma muy fácil de quitarse el problema de encima. El diagnóstico y la medicación no puede ser una excusa para no educar bien.

–¿Por qué hay tanto niño mimado?–Vivimos en una sociedad permisiva que ha perdido los valores y está desorientada. Hacen falta referentes para saber educar correctamente.

–A ser padre nadie enseña...–En este libro he querido enseñar un método para saber qué hacer en cada momento, con ejemplos prácticos. También hay un déficit de formación en los maestros. Las aulas están llenas de alumnos con problemas de conducta.

–¿Malcriar es una falta de amor?–Yo desvincularía el amor de no saber educar, porque no quiere decir que los padres no quieran a sus hijos, sino que deben esforzarse para no consentirles todo.

–¿Qué les sugiere a esos padres?–La mejor educación es la que pone obstáculos que se puedan superar.La autoestima se logra cuando superas o consigues un objetivo.

–Y aprender a decirles que no a muchas cosas.–Decirle no a los hijos es incómodo. Y como los padres trabajan fuera, llegan cansados y con las tareas domésticas pendientes, pues lo fácil es permitir que vean la tele o los videojuegos. Una buena educación requiere tiempo y esfuerzo.


El trastorno del niño consentido. Manual para padres y maestros desorientados.

Ursula Oberst

El trastorno del niño consentido es un libro sobre educación de niños normales y difíciles que está dirigido a padres, maestros y profesores de diferentes niveles educativos.

El aumento reciente de conductas perturbadoras, confl ictos y trastornos de comportamiento preocupa a los adultos. A menudo, maestros y padres consienten demasiado, y miman en exceso, al sufrir una desorientación en cómo educar correctamente e intervenir con efi cacia en pequeños y grandes problemas.

La autora se hace eco de esta nueva problemática y presenta, a modo de manual, un enfoque de prevención e intervención para este tipo de situaciones, que todos los adultos que tratan niños pueden aprender y utilizar.
Contenido
1) Bases filosóficas
2) Una visión diferente de las conductas problemáticas
3) Detectar el problema: los cuatro objetivos erróneos.
4) Soluciones
5) Ejemplos de caso
Tambien disponible en:


  • Catalán
  • Editorial: Milenio
    ISBN: 9788497433938

    LA PSICOLOGIA ANTROPOLOGICA DE RUDOLF ALLERS



    C. LA PSICOLOGIA ANTROPOLOGICA DE RUDOLF ALLERS (Juan J. Ruiz, 2006)


    1.Presupuestos:  Valores  Objetivos y orientación del carácter:

       Parte de una concepción  de la naturaleza humana que tiene como eje la combinación de dos fuentes:

    a) La  línea antropológica-filosófica de raigambre católica, sobretodo en su vertiente escolástica con Santo Tomás a la cabeza (llegó a ser un experto en este teólogo), aunque también conecta con otros importantes filósofos como Max Scheler y su concepción de los valores.

    b) La concepción psicológica del carácter de herencia adleriana, pero sin limitarse a la misma, realizando aportaciones creativas propias.

       Es importante matizar los aspectos mas relevantes de estas dos herencias en su  pensamiento. De manera breve, las referencias mas importantes que parecen influir en su modelo caracterial (mejor incluso antropológico-caracterial) son las siguientes:

    -De Santo Tomás:

       En este punto vamos a ser excesivamente esquemáticos, dada la extensión que le dió Allers a Santo Tomás en su pensamiento psicológico, antropológico y filosófico. Por dar solo dos notas relevantes ( y siguiendo las indicaciones de Martín F. Echavarria, verdadero experto en Allers) destacamos: (1) La relación entre ética y carácter y  (2) la concepción tomista del trastorno mental, el pecado y la psicoterapia.  Es decir Allers, relaciona en la línea tomista la dirección del carácter y la elección de valores, y distingue, siguiendo la misma línea, el trastorno mental, el pecado, la psicoterapia y la confesión.  

    -De Max Scheler:

       Hay un cosmos objetivo de valores al que sólo se puede acceder por la intuición emocional. La razón es ciega para el valor. Scheler se opone firmemente a la pretensión nietzscheana de crear valores. Los valores son siempre los mismos, no cambian. Lo que cambia es nuestra percepción de ellos. Cada época, cada cultura, descubre distintos valores e ignora otros.

       Los valores se encuentran ordenados jerárquicamente. Primero están los valores religiosos (sagrado/profano), luego los espirituales (bello/feo, justo/injusto, verdadero/erróneo), luego los valores de la afectividad vital (bienestar/malestar, noble/innoble) y por último los valores de la afectividad sensible (agradable/desagradable, útil/dañino). De lo que se trata es de vivir en armonía. No hay que optar por unos valores y renunciar a otros. Para ello hay que vivir los valores inferiores de un modo tal que se encuentren ordenados a los superiores. De esta manera, cada vez que obremos bien en lo más simple y cotidiano estaremos alabando a Dios, ya que los valores religiosos se encuentran en la cúspide de la pirámide. Scheler intentó superar así el dualismo y la ruptura generados por la falsa opción entre vitalismo y racionalismo.
    -De Alfred Adler:
       La conducta humana está motivada principalmente no por impulsos, ni por las condiciones hereditarias o ambientales sino sobre todo por las decisiones finalistas de la persona, por los fines que se propone alcanzar. Lo importante para entender el comportamiento humanos son las metas que persiguen las personas en sus vidas, que hacen que estas adopten un sentido y orientación particular.
    2. Concepto de carácter. Diferencia entre persona y carácter.

    -Persona:Equivalente al ser en potencia aristotélico-tomista. Es imposible conocerla totalmente mediante el pensamiento analítico-racional pues entraña la misma esencia del ser y todas sus posibilidades potenciales (la persona no es el yo, ni la conciencia, ni el inconsciente, ni ninguna entidad parcial, y tan solo, según Allers aparece vislumbrada parcialmente en la relación yo-no yo; es decir entre lo que hacemos y el camino que tomamos en la vida y los caminos u orientaciones potenciales que podríamos tomar, por decirlo de alguna manera mas comprensible (a riesgo de error filosófico).

    -Carácter: Supone el ser en acto, a través de sus acciones y conductas intencionales y finalistas. El carácter es la postura, la elección y al orientación del individuo ante el valor.  Es decir, Allers, combina los postulados aristotélicios-tomistas, schelersianos y adlerianos en esta definición.
    Dicho en otros términos, en la vida de una persona aparecen circunstancias ante las que tiene que elegir entre diversos valores (valores que existen objetivamente, el bien y el mal, lo bueno y lo malo, etc). Algunas de esas elecciones cuando se repiten se consolidan en el carácter. De esto derivaría que existe una relación entre la ética y el carácter de la persona , entre los problemas psicológicos-relacionales y las elecciones de valor de una persona, de los valores que pone en marcha en sus acciones.
                                               
    3. La educación del carácter.

      Como católico y de manera coherente con su concepción del carácter, Allers da una gran importancia a la educación en valores que fomenten la convivencia, la justicia, el amor al prójimo y a Dios.
        

       Pero no se limita a exponer lo anterior, sino como psicólogo estudia como la persona pasa a elegir  unos determinados valores frente a otros, conformando su carácter actual (modificables cuando existe una profunda reorientación de valores importantes a nivel vivencial). En esta línea aparece la mayor influencia adleriana en su pensamiento; refiriendo las condiciones que influyen (pero no determinan unilateralmente) el  origen del carácter (vivencias de minusvalía, voluntad de comunidad, etc). Destaca en esta línea lo que el llama, la “influencia del ejemplo y la fuente de los ideales”. Es decir la persona puede seguir en su educación no solo una mera imitación del ejemplo de otras personas, sino también un “autentico seguimiento” que supone la aceptación del ejemplo de conducta-valor de la persona prototipo (educadores, padres, terceros); en su elección del “hombre o la mujer que quiere ser”. (ideal del carácter). En esa elección y seguimiento influyen dos factores: (1) el proceso de compensación y supercompensación (según sea normal o desproporcionado) y (2) el conocimiento y elección personal de los valores, que es en último término un factor subjetivo (de la libertad de la persona si se quiere llamar así).  Ahora bien, el sujeto elige en parte movido por sus carencias o limitaciones objetivas-subjetivas, y en parte por su libertad para elegir entre “ideales justos y falsos” . La educación pues debe dirigirse hacia los mejores valores. Para ello los métodos educativos mejores deben buscar , según Allers, el camino intermedio entre no socavar la vivencia del valor personal y no instaurar la absolutivización de la misma persona. Ese camino se anda mediante la entrega a los otros y a lo absoluto (Dios), a algo ajeno a si mismo.

    4. El conocimiento de si mismo

       Las personas interesadas en reorientar  el curso de sus acciones pueden ser ayudadas si tienen un conocimiento de si mismos. Pero el conocimiento de si mismo como ser radical es imposible, pero si lo es de los cursos de acción, del obrar humano y de sus resultados. Para comprendernos a nosotros y a otros como humanos hay que adoptar una actitud radical: no guiarnos por lo que el/ella  dice sobre su pensar, sentir o actuar, sino por el efecto de sus acciones, de su obrar. En esto Allers y Adler van de la mano.
     
      En esta línea es esencial conocer como es nuestro comportamiento hacia el prójimo, hacia la comunidad. Es llamativa la concordancia en este punto entre Adler, Allers y el pensamiento de Kunkel. Dice Allers, que los modos de conducta que reduzcan la cooperación en la convivencia serán aptos, en general (sin generalizar) para suscitar dudas sobre la pureza moral de nuestros objetivos y valores.; aunque la inversión de este principio no es valida en toda ocasión. Es decir existen armonías y acuerdos erróneos entre personas. A veces se debe discrepar y es lo justo. Lo importante seria fomentar todo aquello que no realza las inclinaciones egoístas personales. Así se puede amonestar, recriminar un acto, en discordancia si se busca el amor al prójimo (objeto de esa acción crítica) y no el daño y el realce personal. 

      Una pregunta clave en el conocimiento de si mismo (en esta línea allersiana) seria : “¿qué espacio ocupa en toda mi vida  y en mi vivencia mi propio yo, y cuál el del otro? (Allers, Naturaleza y educación del carácter, pag, 327. Editorial Labor, Barcelona, 1950). En resumen el conocimiento de si mismo (parcial e imperfecto) se realiza mediante la convivencia que tenemos con nuestros prójimos. 
     
    5. Para ampliar mas información : Enlace a la página internacional de Rudolf Allers y a los artículos de Martín F. Echavarria, experto en psicología católica
    -Rudol Allers. Psicólogo Católico:

    -Página internacional (en ingles mayoritariamente, junto al apartado en español  de M.F. Echevarria):

    LA PSICOLOGIA DEL NOSOTROS DE KUNKEL


    LA PSICOLOGIA DEL NOSOTROS DE FRITZ KUNKEL
     (Juan J. Ruiz, 2006. Reeditado en 2016)





    Brevisimas notas biográficas:
    Fritz Kunkel (6 septiembre 1889-2 abril 1956)
    Psiquiatra alemán y posteriormente psicólogo norteamericano. Trató de integrar la psicología  especialmente la obra de Freud , Adler y Jung;  la sociología y la religión,  en una teoría unificada del ser humano. Consolidó estas ideas en una teoría del desarrollo del carácter y, finalmente, en su `We-Psicología`.

    Se le puede considerar como el principal psicólogo adleriano de tendencia "psicodinámica"

    1.Presupuestos: Concepción dialéctica del carácter.                              

     
    Para Kunkel la persona (que él define como carácter) tiene una "Dimensión Dialéctica" como sujeto y objeto al mismo tiempo, sin que ambos aspectos se puedan separar totalmente, y donde cada uno de ellos afecta y es afectado por el otro. La persona como "Sujeto" es libre y creadora, determina su voluntad, sus fines y objetivos, y transforma el mundo que es su objeto de acción. Como "Objeto" es improductiva, carece de libertad y está sometida a fuerzas ajenas a su voluntad, a relaciones causa-efecto de tipo físico-material. La persona para su desarrollo adecuado debe buscar un equilibrio armónico entre ambos aspectos, entre lo subjetivo y lo objetivo. Eso es posible a través del "nosotros" donde la persona tiene la obligación de ser sujeto de su propia conducta y es objeto de todas las consecuencias que han originado su conducta en el contexto de su vida socio-relacional.

      La persona,  además tiene una   "Dialéctica Vital" que consiste en su enfrentamiento permanente con la realidad como ser viviente en dos vertientes:


    A) Dialéctica interna: Enfrentamiento del individuo con su mundo  interior  de hechos psíquicos y corporales.

    B) Dialéctica externa o transitiva: Enfrentamiento del  individuo con el mundo exterior.


    Ambas dialécticas comprenden tres fases en su desarrollo: (1) Tesis (Autodeterminacion y elección de fines y necesidades por parte del sujeto) --> (2) Antítesis (Limitaciones y amenazas por parte del mundo a sus fines y necesidades) --> Síntesis (Superación activa de la antítesis). Para Kunkel esa superación está en el "nosotros"; y su atasco no superador en el "Yoismo".
    -El Yoismo: Supone una perpetuación de la antítesis, de la persona como objeto. Conlleva la llamada "Psicosclerosis" por fuerza de hábitos rigidificados en el carácter de la persona ("dextratos": hábitos de acción y normas o creencias subjetivas rígidas). La persona tiene una pérdida de capacidad originaria  de encontrar nuevas soluciones  (creatividad)  a los problemas de su vida, huyendo de su responsabilidad, evadiéndose de los problemas, produciendo en suma una rigidez de su funcionamiento  psíquico. Ese  Yoismo se caracteriza por un carácter revivificado y poco flexible donde destacan 5 aspectos:

        1º-Angustia personal: La persona se siente con frecuencia amenazada, insegura y temerosa
            ante realidades de su mundo interno y externo.


      
    2º-Irritabilidad: La persona tiene una especial hipersensibilidad ante determinados
             tipos de acontecimientos (más ante aquellos que amenazan sus metas rígidas compensadoras)
       
        3º-Rigidez: La persona se aferra a una meta ideal de compensación de manera inflexible.

        4º-"Gafas tendenciosas": La persona tiene a seleccionar de manera interesada las vivencias, percepciones e interpretaciones de los acontecimientos de su vida que sirven a sus metas  rígidas compensadoras (concepto similar al de esquema aperceptivo de Adler, y que contiene las llamadas "distorsiones cognitivas" de las terapias cognitivas).

        5º-Productividad negativa: La persona desarrolla habilidades negativas para la convivencia, habilidades que sirven a sus fines inconscientes, habilidades como la mentira, la adulación,  amenazar, para seducir, para fanfarronear, para excitar los ánimos de otros, para acusar, para mendigar y estar enfermo, para presumir y acusar, y finalmente, para ser ciego y  sordo y en darle otro sentido a las conexiones históricas y eventos de su vida.


     
    Kunkel ha desarrollado una tipología de Yoismos, advirtiendo que se trata de "caricaturas", y que en las personas reales se dan combinaciones de los mismos, y raramente  estos tipos puros.  Ha propuesto una clasificación de 4 tipos en relación al ambiente familiar y temperamento que ha influido (no determinado absolutamente) en su formación:  (1) Influencia de la educación parental o adulta : "Blanda" o "Dura" (dependiendo del autoritarismo o mimo en la misma)y (2) Vitalidad o temperamento del niño/a: "Activo" y "Pasivo". De la interacción de estos factores se obtienen 4 tipos de yoismos (con la advertencia anotada):   "Nerón" (impositivo y dominador), "Quelonio" (Busca evadirse de los problemas), "El Vedette" (busca la admiración y aprobación) y el "Enredadera" (busca apoyarse en otros, depender de otros para manejar dificultades).                            
                                         
    -
    El "Nosotros"ocupa un lugar central en su obra: Corresponde en gran parte al Sentimiento de Comunidad de Adler. Conlleva la participación activa del sujeto en la vida relacional de los grupos (familia, asociación, estado, etc.). Es la expresión social del sujeto, y su contribución al bienestar común. Proviene de la unión original del niño y su madre (tesis), la ruptura posterior de esa unión armónica (antítesis o ruptura del nosotros originario) en parte producida por el antagonismo de los deseos del niño y las normas parentales que conllevan angustias y la necesidad compensadora-defensiva de unas metas rígidas de autoafirmación y aseguramiento personal egocéntrico y el desarrollo del nosotros maduro (síntesis)  donde la persona ha superado su egocentrismo yoísta y participa activamente en la vida en común y sus tareas, se va proponiendo progresivamente nuevos fines (no se automatiza ni fija para siempre en ninguno concreto: Infinalidad).  Para Kunkel el desarrollo más maduro del nosotros apunta en última instancia hacia Dios, dando a su psicología una orientación teocéntrica y religiosa en sus últimos desarrollos teóricos. De hecho para algunos es uno de los psicólogos protestantes mas famosos de la historia (de modo similar a Rudolf Allers por un tiempo también discípulo de Allers, en este caso entre los psicólogos católicos).

    2.Psicoterapia : Integración de los presupuestos adlerianos, freudianos y jungianos.

       Durante las tres primeras décadas del siglo XX de  la psicoterapia occidental predominaron las teorías de Freud, Adler y Jung.  Kunkel llegó a tener un  conocimiento amplio de estos tres autores, y aunque formado originariamente como adleriano, integró a  los otros dos en sus planteamientos de la psicoterapia de manera creativa.  Incluso  actualmente se le tiene como el psicólogo mas psicodinámico en su forma de proceder desde la psicoterapia adleriana.
       Parte de entender a la psicoterapia como conjunto relacional de tres componentes: (1) El cliente,(2)  el proceso o trabajo de tratamiento ("la cura") y (3) el terapeuta.

     
    A) El Cliente:

     A.1-La Comprensión: Suele llegar a demandar consulta (directamente  o terceros que la  piden para él/ella) con un cierto nivel de  "comprensión" de sus problemas. El terapeuta escucha el relato del cliente  y de los terceros que le acompañan, y a  partir de sus descripciones obtiene una primera visión del posicionamiento del cliente. Afirmaciones del tipo "Hay algo en mí que me produce malestar, pero no sé de qué se trata" suelen ser un signo favorable para la psicoterapia. Afirmaciones en la línea : "Los otros no me comprenden, me tratan mal, y por eso él/ella/ellos tienen que cambiar" son un signo negativo  inicial para la psicoterapia. En este  último caso  el terapeuta  debe plantear  al cliente  que  supone  que él /ella tiene  razón en el 90% de los casos, pero pregunta  si al menos puede haber un 10% donde su propia actitud influya en que los otros le traten de esa manera, de si él/ella puede contribuir en algo a la misma. La respuesta a esta cuestión indica el nivel de resistencia inicial del cliente para la psicoterapia.
    Para Kunkel, la psicoterapia no debe de cambiar solo el síntoma, sino de proporcionarle al cliente una especie de lección que la vida ha dado a este.

     
    A.2-Las Normas del cliente:  El terapeuta está atento al tipo de discurso y contenido de las narraciones del cliente de sus dificultades, especialmente a detectar en su relato los patrones de opiniones (creencias y cogniciones en términos más actuales) que repite y con los  se maneja en su vida relacional. Esto se hace a través del relato del paciente de su vida pasada y actual y de los eventos que enfrenta.

    A.3-Imagen del Yo: El cliente tiene una imagen de sí mismo consciente (como se describe a si mismo/a),no siendo consciente de otros aspectos de sí mismo/a que contradicen esa imagen (la "contra imagen") y que están guiado por su meta finalista inconsciente compensadora. Parte de la psicoterapia trata de señalar y confrontar esa imagen y contra imagen. Ciertos aspectos de la contra imagen también pueden ser olvidados o reprimidos ("imágenes sediciosas") por ser incompatibles con la meta final compensadora; es decir el sujeto puede tener aspectos potenciales positivos ocultados o reprimidos por aquella; aspectos que pueden ser señalados y confrontados también.


    A.4-Yoismo (Egocentrismo y sus tipos): Se refiere a la meta compensadora (de sus sentimiento de inferioridad ajena al nosotros o sentimiento de comunidad) por parte del sujeto y el tipo caracterial dominante que deriva de la misma (ver apartado de presupuestos teóricos).

    A.5-Evasionismo del cliente: Son estrategias defensivas para mantener el yoismo del cliente. Suele oscilar entre dos extremos: Culpar al ambiente y los otros de cómo funciona o a si mismo/a (p.e creyendo que su carácter es inmodificable). Otra forma es delegar en el terapeuta la responsabilidad del cambio a veces refiriendo lo estupendo, lo sabio y lo que sabe este.

    A.6-La lección que debe aprender todo cliente: Cada cliente debe pasar por una crisis ( a veces el terapeuta la favorece)  que conlleva un intenso  malestar  por sus "círculos viciosos" de funcionamiento y el efecto que tiene el mismo sobre su vida relacional. Por ejemplo el tipo  "Estrella"  busca que le admiren usando su grandilocuencia, los otros se percatan y retiran, y entonces se cree objeto de envidias y recelos, aumentando en parte su esfuerzo por ser admirado o cayendo en síntomas depresivos fuertes por no conseguir los objetivos ocultos de admiración, etc. El terapeuta señala los elementos de esa crisis; meta oculta-->uso de medios para conseguirla-->reacción de los otros negativa-->sobreesfuerzo de recuperación-->crisis/malestar-->alternativas (hacia el nosotros)


    B) La Cura: Conlleva el manejo de al menos 5 aspectos que suelen ser secuenciales o procesuales: (1) el encuentro con el/la cliente, (2) el desarrollo de la transferencia, (3) la resistencia, (4) la experiencia del nosotros y (5) la independencia del cliente.

    B.1-El encuentro: El terapeuta, inicialmente informa y discute con el paciente aspectos sobre el tiempo y frecuencia de las consultas, los honorarios, secreto profesional, términos de la psicoterapia y adelanta a modo de profecía, algunas de las dificultades que ambos encontrarán (p.e resistencia). También preguntará al cliente que espera como resultado del tratamiento (expectativas y posicionamiento del cliente ante la psicoterapia). En todo ello, el terapeuta debe evitar procedimientos estereotipados y mecanizados. También es importante que esté atento a algunas maniobras del cliente como la "adulación" (que le sitúa en un plano superior evitando aquel su responsabilidad) o la "lucha por el poder" con el cliente. Apuntarle al cliente, que en principio los papeles o roles para la psicoterapia son los siguientes: El cliente debe exponer sus problemas y el del terapeuta establecer conexiones o relaciones entre aspectos de la vida del cliente (interpretaciones)

    B.2-La transferencia: Lo que se transfiere, según Kunkel, son las normas de conducta del cliente  (creencias, cogniciones y actitudes y las emociones-conductas que derivan de ellas) hacia el terapeuta y terceros. El terapeuta acompaña y clarifica estas transferencias (hacia el terapeuta y terceros). Existen dos peligros frecuentes en el manejo de la transferencia: (1) Que no sea reconocida o sea mal interpretada sin que funcione el tratamiento, pero sin daño alguno para el cliente. (2) La "Contratransferencia positiva o negativa" derivada del egocentrismo del terapeuta. Ambas deben ser trabajadas y usadas para entender al cliente (señalamiento, interpretación como hipótesis tentativa....)

    B.3-La resistencia:  Es habitual que el cliente por un lado solicite ayuda de manera voluntaria y consciente ante la crisis vital que enfrenta y por otro (a nivel inconsciente) no desee verse curado y sabotee el tratamiento. Incluso si no parece esta resistencia, la cura será sospechosa, al no haber aparecido el yoismo a superar del cliente. Suelen haber 4 motivos habituales de resistencia: (1) "Derivada de la defensa egocéntrica del paciente" (el cliente no desea renunciar a su meta compensadora) (2)"Aversión hacia todo proceso rápido y peligroso" (el cliente necesita un tiempo para asimilar el cambio), (3) "Resistencia legítima del cliente" (Por que el terapeuta no maneja bien la cura) y (4) "El miedo a la fuerza creadora o potencial de milagro del paciente y terapeuta" (el terapeuta debe aceptar, incluso más que el mismo cliente, cualquier proceso curativo aunque no lo comprenda o sea ajeno a su teoría). La resistencia debe señalarse en el momento adecuado, interpretarse y ser confrontadas, cuando el terapeuta tenga una idea hipotética del carácter rígido o estilo de vida del cliente.

    B.4) La experiencia del nosotros:  Implica perdonar o hacerse responsable de cambiar los errores propios y ajenos a partir de la conexión del paciente con la trayectoria de su vida. Supone cambiar la dinámica de oposición por una de colaboración.


    B.5) La independencia: El terapeuta estimula los intereses, deseos y proyectos del cliente de tipo no egocéntrico, tolerando que sean diferentes a los del terapeuta y viceversa, de modo que el sujeto se sienta independiente en sus criterios.

    C) El terapeuta: Habilidades y actitudes básicas.

    C.1) Enfocar la psicoterapia como un arte:  Debe enfocar su trabajo  no solo como la aplicación de unas técnicas, sino sobre todo como un arte, donde aplique intervenciones creativas.. Es importante que él/ella mismo:
    -Tenga experiencia personal de haber experimentado las crisis de la vida.
    -Tenga conocimiento de sus propias motivaciones inconscientes  y que le llevó a elegir su profesión. Necesidad de análisis personal del terapeuta.

    -
    Cumpla tres normas básicas: (1) Secreto profesional, (2) Sinceridad con el cliente y (3) Estar dispuesto a no reducirlo todo a su propia teoría.

    C.2) Saber escuchar:  Con clientes inundadores del relato y del tiempo de terapia (que no dejan de hablar y dejan nulo espacio al  terapeuta)  es deseable señalar e interpretar esta actitud. Con clientes excesivamente cautos, callados y controladores de la interacción  es preferible usar estrategias más cercanas a la asociación libre con pocas interpretaciones por parte del terapeuta. 

    C.3)Actitud abierta:  En las fases iniciales de la psicoterapia es importante no desechar nada y no elaborar hipótesis cerradas concretas, a pesar de la ansiedad del consejero por hacerlo así. Explicar al cliente que se hace esto para no reprimir el potencial del mismo con explicaciones prematuras.

    C
    .4.Trabajo de interpretación: Solo deben interpretarse de manera inmediata las resistencias del cliente; en sus dos formas más habituales: (1) "Resistencias suaves" (en formas de halago al consejero) y  (2) "Las Resistencias ásperas" (en forma de critica abierta del cliente al terapeuta y la terapia). En el caso de resistencia suave el consejero debe aconsejar, sin hostilidad alguna al cliente, que no se centre en halagarle, sino en expresar sus sentimientos y opiniones ante sus dificultades. En el caso de la resistencia aspera  u hostil  el consejero debe apoyar que el cliente  hable, suelte  y exprese  sus opiniones  y sentimientos  discrepantes, indicándole que le gustaría conocerlas. Después cuando el cliente las ha expresado y parece más tranquilo, pedirle que recuerde relaciones de su vida  que evocan sentimientos parecidos a estos.

    C.5. Trabajo con las asociaciones del cliente:  La forma más complicada de tratar con el cliente es cuando este manifiesta de alguna manera que "no tengo nada que decir, no se me ocurre nada"; es decir expresa una ausencia de asociaciones. El terapeuta puede manejar esto bien diciéndole al cliente: (1) Que ello quizás se deba a una idea que le parece inadecuada o vergonzosa expresar al terapeuta o a  algún recuerdo  desagradable  que  no desea recordar; y entonces le anima a expresarlas; (2) Hacer algo  (p.e ojear una revista) y  observar la reacción del  cliente  y preguntarle  por la misma o (3)  Interpretar su silencio como una maniobra evasiva  o dirigida a  otra meta.


    C.6. Notas en la sesión: Evitar en lo posible tomar notas del relato del cliente durante la sesión y centrarse más en la escucha y observación del lenguaje no verbal del cliente. Tomar nota de lo más importante al final, cuando el cliente ya se marchó.

    C.7) Actitud de silencio interior: El terapeuta debe aplicarse una especie de silencio interior que conlleva : (1) No juzgar los actos del cliente, comprendiéndolos, más que imponiendo reglas y (2) Usando adecuadamente la interpretación.

    C.8) Herramientas básicas de la psicoterapia. La interpretación y el adiestramiento (estímulo): El terapeuta dispone de dos grandes tipos de intervenciones: la interpretación y el estímulo. El terapeuta más que devolver explicaciones intelectuales al cliente sobre lo que le pasa, lo que hace son observaciones y conexiones en vivo sobre lo que manifiesta el cliente aquí y ahora en la sesión, y hace preguntas para que sea el propio cliente quien conteste y obtenga sus propias interpretaciones. Con clientes más inhibidos y con grandes déficits el entrenamiento en habilidades y el estímulo de las mismas suele ser necesario para superar problemas, y no basta solo con la interpretación.


    Es importante señalar que la psicoterapia de Kunkel es un importante referente para los terapeutas adlerianos orientados psicodinamicamente y probablemente es uno de los primeros psicólogos integradores de la  historia de la psicoterapia.

    3.Para ampliar más información:

       -Claudio Von Perfall: Diccionario de Psicología. Editorial Síntesis. Madrid, 1999.
         Ver los términos: ("Adiestramiento", "Círculo vicioso", "Crisis", "Infinalidad"
         "Nosotros", "Objetividad", "Psicosclerosis", "Sujeto" y "Yoismo").
     

      
    -Fritz Kunkel:
               .Del yo al nosotros. Ed. Miracle. Barcelona, 1940
               .El consejo psicológico en los momentos cruciales de la vida (colab. Ruth Garner)
                Ed. Miracle. Barcelona,  1950
               .Elementos de psicoterapia practica. Ed.Herder. Barcelona, 1981     
               .Introducción a la caracterología. Ed. Victoria. Barcelona, 1950
               .Psicoterapia del carácter. Ed. Marfil. Alcoy,1963