sábado, 13 de febrero de 2021

BREVES APUNTES SOBRE LA RELACIÓN TERAPÉUTICA DESDE UNA PERSPECTIVA CONDUCTUAL-ADLERIANA (Ruiz, 2021)

 





Breves apuntes sobre la relación terapéutica desde una perspectiva conductual-adleriana (Ruiz, 2021)

 

Desde las terapias de tercera generación conductuales-contextuales, en especial desde la Psicoterapia Analítica Funcional (FAP) de Kohlenberg y Tsai (Kohlenbeg y Tsai, 1991) se plantea que las personas que están en terapia psicológica y que presentan “problemas del Yo” (Rasgos o trastornos de personalidad) presentan repertorios de conductas de relación interpersonal aprendidos y bajo control estimular público más que privado llevándoles a actuar en esas relaciones alejados del contacto con sus propias necesidades o deseos y más en función de lo que otros dicen o hacen que de su propia estimulación privada.

Esto se relacionaría más con el llamado clúster de personalidad desde la psicología de rasgos tipo B (patrones de inestabilidad) y C (patrones neuróticos de ansiedad-evitación) y menos con el cluster A (patrones excéntricos) donde puede darse un exceso de control e hiperreflexividad de contacto con la estimulación privada y evitación o aversión a la estimulación de terceros o interpersonal.

De este enfoque conductual de la FAP  junto a la Terapia Dialéctica conductual (DBT) de Marsa Linehan (Linehan,1995) se derivan planteamientos terapéuticos precisos y prácticos de cómo es deseable que actúen los terapeutas ante determinadas conductas de sus clientes, pero sin caer en el recetario sino más en función de lo que sucede en el aquí y ahora (“mindfulness en contacto con el presente”);  planteamientos que van contando progresivamente con evidencias contrastadas más allá de las puras especulaciones que han llevado a la psicología lejos de la ciencia y a ser más una actividad de reflexión de  sillón que de investigación.  

En esto las terapias cognitivas-conductuales son la punta de lanza actual de lo más científico de la psicología en el campo de la salud mental, sin duda.

La FAP establece una serie de cuestiones relevantes para determinar si los problemas relatados en la vida diaria se están presentando aquí y ahora en la misma relación terapéutica (conductas clínicamente relevantes tipo I); si los progresos relatados de la vida diaria igualmente se presentan en el aquí y ahora de esta relación (conductas clínicamente relevantes tipo II) y las interpretaciones del cliente sobre esos problemas/progresos (conductas clínicamente relevantes tipo III). Igualmente ofrece unas reglas orientativas para actuar ante estas conductas (Regla I-Observar las conductas clínicamente relevantes tipo I y II; Regla II-Evocar o provocar las conductas clínicamente relevantes I y II aquí y ahora para intervenir en ellas, Regla III-Reforzar los progresos de las conducta clínicamente relevante en el aquí y ahora, Regla IV-Intercambiar con el cliente como nos afectamos aquí y ahora mutuamente y si esos nos aleja o acerca a los objetivos de cambio de las CCR2 y Regla V-Ofrecer interpretaciones funcionales graduales a moldear para que el cliente aprenda a transferir los cambios de dentro de la sesión a su vida diaria).

Sin embargo las terapias conductuales contextuales o cognitivas-conductuales de tercera generación a pesar de estos avances no presentan una teoría estructurada y acabada del todo por ahora de  lo que llamamos personalidad y sus trastornos;  aunque están en ello y avanzan a pasos agigantados (Kohlenberg y Tsai, 2001, Valero y Ferro, 2017) lo que sin duda afinará aún más la calidad y efectividad de sus propuestas en estas problemáticas.

De otro lado la psicoterapia adleriana cuenta con una larga tradición clínica e interesantes propuestas sobre la personalidad entendida como “Estilo de Vida” (Adler,2000, 2003; Ruiz, Oberst y Quesada,2006; Ruiz, 2018) que habitualmente se presentan al público como terapia afín a las propuestas más  psicodinámicas, cognitivistas y constructivistas; cuando desde nuestra perspectiva está más cerca del conductismo de lo que aparentemente les parece a muchos de sus practicantes que siguen anclados en ver errónea y desinformadamenté  al conductismo como una psicología mecanicista E-R.

A pesar de su larga tradición clínica el planteamiento adleriano  tiene interesantes propuestas aún para el propio conductismo (Pratt, 1985; Pérez Álvarez, 2013; Ruiz, 2015) y a su vez este de manera recíproca para los adlerianos; aunque  ambos se suelen ignorar e ir a lo suyo. 

Es cierto que los adlerianos carecen habitualmente de la tradición investigadora de los conductistas pero también es cierto de que su experiencia clínica no es irrelevante ni sus planteamientos conceptuales. De hecho esto ha sido reconocido sistemáticamente por conductistas destacados como es el caso de Marino Pérez Álvarez (2013).

Volviendo al tema de la relación terapéutica tanto conductistas como adlerianos son coincidentes de que la conducta de los clientes tienen una función o finalidad, un para que, sean o no conscientes de ello. Esto no es de extrañar dada la fuente filosófica común  aristotélica de la que ambas se nutren (las cuatro causas aristotélicas). 

Siguiendo a Rudolf Dreikurs,  un  adleriano muy conocido en el plano educativo y los problemas psicológicos en niños/adolescentes, que plantea entender que motiva a los niños a portarse mal desde el impacto emocional que tienen sus conductas en sus allegados y su planteamiento de las 4 metas (fines o funciones en este caso);  y trasladando estas hipótesis a la relación terapéutica con los adultos podemos establecer que cuando un cliente presenta determinadas conductas problemáticas en consulta (las ccr1 de la FAP) lo hace porque eso tiene unas funciones o fines en su persona en determinadas circunstancias de su vida en relación con otras personas, en este caso con el/a terapeuta; funciones aprendidas y reforzadas a lo largo de su historia personal y contextos actuales.

Averiguar esas funciones puede ser esclarecido usando el análisis funcional del intercambio verbal y no verbal del aquí y ahora ente terapeuta y cliente momento a momento (análisis funcional en vivo no solo de cuestionarios o registros externos)  siguiendo la principal herramienta de análisis e intervención conductista.

También puede hipotetizar adlerianamente su finalidad o función desde cómo afecta al terapeuta lo que aquí y ahora está sucediendo. El terapeuta ¿se siente a menudo enfadado y cansado con las conductas del cliente? y tendente a expresar molestia a este, pues puede que la función sea llamar la atención para que el cliente se sienta importante (ATENCIÓN). ¿Se siente a menudo herido por las palabras y acciones del cliente y tentado a enfadarse por ello con este? (VENGANZA), pues puede que el cliente busque vengarse de este o (o transfiera esa función en este) para sentirse satisfecho en la salvaguarda de su yo/autoestima. ¿Se siente retado a mostrar la cliente que él/ella es quién dirige la terapia y no este?;(PODER). ¿Se siente impotente e indefenso sin saber qué hacer ante las ccr1 del cliente en consulta?, pues puede que el cliente busque la retirada o evitación de cualquier esfuerzo que percibe imposible para no hacer aún mayor la herida a su estima (RETIRADA-IMPOTENCIA).

Una vez hipotetizada esa función (véase la afinidad con la regla IV de la FAP) el/la terapeuta la puede devolver (metacomunicar desde otra perspectiva como la terapia cognitiva interpersonal de Safran y Segal, 1990) y comprobar su efecto sobre la relación en marcha.

Podemos criticar que el planteamiento de Dreikurs se restringa tan solo a 4 metas o funciones, dada la variedad humana. Pero aquí lo relevante no es tanto si son 4 o X fines, metas o funciones, sino partir de la finalidad o función de esas conductas en contextos relacionales y no como productos de una avería interna en la cabeza sea mental o biológica (salvo problema neurológico contrastado, claro).

Un planteamiento más extenso de las afinidades conductuales y adlerianas desde las 4 causas aristotélicas  y el concepto de Estilo de Vida adleriano como operante organizadora de la persona a lo largo de su vida y sus potenciales implicaciones terapéuticas  está expuesto en nuestra obra “Psicoterapia Conductual Adleriana” de 2015.

Creemos igualmente que un intercambio teórico-práctico entre concepciones afines filosóficamente de sus proponentes como el caso de las terapias de tercera generación, los adlerianos, los psicólogos existenciales y  los psicoanalistas interpersonales/relacionales puede enriquecer a los distintos terapeutas, aunque cada uno prefiera su propia concepción (Ruiz,2013)

Ya existe algún precedente de esto como la entrevista del conductista  Marino Pérez en una prestigiosa revista psicoanalítica (Pérez  Álvarez, 2012).

Para hacer esto sin embargo hay que partir de una premisa que no siempre va a ser compartida por todos: "Nadie tiene respuesta para todo"; aunque haya mejores y peores propuestas en el campo de la psicoterapia y el autor de estas líneas prefiera las suyas como ha quedado expuesta en esta entrada.

Bibliografía para profundizar en el tema:

-Adler, A. (2000). El sentido de la vida. Madrid: Ahimsa.

-Adler, A. & Brett, Colin (Comp.) (2003). Comprender la vida. Barcelona: Paidós Ibérica

-Kohlenberg, R. J. y Tsai, M. (1991). Functional Analytic Psychotherapy: A guide for creating intense and curative therapeutic relationships. Nueva York: Plenum (Traducción al español en editorial PSara, 2021)

-Kohlenberg, R. J. y Tsai, M. (2001). Hablo, luego existo: Una aproximación conductual para entender los problemas del yo. Escritos de Psicología. 2001, 5. Pp. 58-62

-Linehan, M. (1995). Comprendiendo el Trastorno límite de la personalidad: Manual sobre el enfoque dialéctico. New York: Guilford Press.

-Ferro, R., y Valero, L. (2017). Hipótesis transdiagnóstica desde la Psicoterapia  Analítica Funcional: La formación del Yo y sus problemas. Revista Brasileira de Terapia Comportamental e Cognitiva. Volume XIX no 3, 145-165

-Pérez Álvarez, M. (2012). Entrevista a Marino Pérez Álvarez. El conductista radical (I y II). Temas de Psicoanálisis

https://www.temasdepsicoanalisis.org/2012/12/29/entrevista-a-marino-perez-alvarez-el-conductista-radical-i/

https://www.temasdepsicoanalisis.org/2012/12/28/entrevista-a-marino-perez-alvarez-el-conductista-radical-ii/

-Pérez Álvarez, M. (2013). Contingencia y drama. La psicología según el conductismo. Minerva Ediciones, Madrid.

-Pratt, A.B (1985). Adlerian psychology as an intuitive operant system. The Behavior Analyst, 8(1), 39-51 (Sping)

-Ruiz, J.J.; Oberst, U.E., y Quesada, A.M. (2006). Estilos de Vida: El sentido y el equilibrio según la psicología de Alfred Adler. Paidós, Barcelona

-Ruiz, J.J. (2013). Transferencia y contratransferencia. Del Psicoanálisis a la Psicoterapia Analítica Funcional. Realitas| Vol. 1| N°. 2| Jul-Dic| 2013. Pp.52-58

-Ruiz, J.J. (2015). Psicoterapia conductual adleriana. Lulú Ediciones.

-Safran, J.D.; y Segal, Z.V. (1990). El proceso interpersonal en la terapia cognitiva. Paidós.